¿Cómo formar a los empleados para que sepan identificar enlaces maliciosos?
- Aline Silva | PhishX
- 18 abr
- 6 Min. de lectura
Las personas reciben correos electrónicos, mensajes y notificaciones a diario, después de todo vivimos en un escenario digital donde todo se hace en línea. Sin embargo, en estas demandas legítimas, los enlaces maliciosos a menudo se ocultan, se disfrazan.
Esto se debe a que los delincuentes se aprovechan de esta cantidad de datos e información para aplicar sus estafas. Por eso es importante que las organizaciones creen conciencia sobre la seguridad de los datos entre las personas.
Después de todo, una violación de datos exitosa puede hacer que su organización pierda datos importantes y genere numerosas pérdidas.
Ante esto, surge la pregunta de cómo asegurar que tu equipo esté listo para reconocer estas amenazas, la respuesta es que con las estrategias adecuadas es posible mitigar los riesgos.
¿Por qué los enlaces maliciosos son una amenaza real?
Gracias al desarrollo de las tecnologías de defensa en los ordenadores, a los delincuentes les ha resultado más fácil detectar el error humano. Después de todo, a través de enlaces pueden crear estafas de ingeniería social y engañar a sus víctimas.
Por lo tanto, los enlaces maliciosos se encuentran entre las tácticas más utilizadas por los ciberdelincuentes para engañar a las personas y acceder a información confidencial.
No es de extrañar que en Brasil, en promedio, se acceda a ocho enlaces maliciosos por segundo, totalizando casi 700 mil accesos diarios.
El gran riesgo es que puedan parecer inofensivos, a menudo imitando sitios web legítimos o incrustados en mensajes con un tono urgente, como cargos falsos o actualizaciones del sistema.
Pero un solo clic puede dirigir a la víctima a páginas de phishing, comenzar a descargar malware o incluso dar acceso remoto a su dispositivo, y lo que es peor, todo esto sin levantar sospechas.
La amenaza se vuelve aún más crítica en el entorno corporativo, donde las personas lidian con un exceso de información a diario y, con las prisas, es posible que no noten pequeñas diferencias en las URL o señales de advertencia en los mensajes.
Es importante tener en cuenta que cuando se accede a un enlace malicioso dentro de la infraestructura de la organización, las consecuencias pueden ser graves, tales como:
Fuga de datos confidenciales;
Secuestro de sistemas por ransomware;
Cuentas comprometidas con acceso privilegiado.
Lo que hace que este tipo de ataque sea tan efectivo es precisamente su simplicidad y capacidad para explotar el comportamiento humano.
Más que fallas técnicas, los enlaces maliciosos se aprovechan de la falta de atención, la curiosidad y la falta de preparación de las personas.
Por lo tanto, reconocerlos debe ser una prioridad en las estrategias de seguridad, y no solo una recomendación genérica. Es fundamental entender el peligro real que suponen para poder actuar con responsabilidad.
Cómo crear una formación eficaz para identificar enlaces maliciosos
Como se menciona en el texto, los criminales suelen dirigir sus ataques a las fallas humanas, ya que debido a la falta de cultura y conciencia de estas personas se convierten en objetivos susceptibles para sus acciones.
De esta manera, la concienciación es una de las herramientas más poderosas para prevenir los ciberataques.
Al fin y al cabo, por muy avanzadas que sean las soluciones de tecnología de seguridad, no son suficientes si las personas que utilizan los sistemas no están preparadas para reconocer y reaccionar ante las amenazas.
Las campañas de concienciación ayudan a los empleados a comprender que sus acciones, como hacer clic en un enlace, descargar un archivo o compartir información, pueden tener un impacto directo en la seguridad de la organización.
Pero para que esto funcione, la concienciación tiene que ser algo más que una simple formación, tiene que ser un pilar estratégico de seguridad, actuando de forma preventiva frente a los ataques.
Comprender los perfiles de las personas
Antes de desarrollar cualquier contenido, es fundamental conocer a tu público interno, aspectos como sus roles, nivel de familiaridad con la tecnología y los principales canales de comunicación utilizados en su rutina.
Un equipo de ventas, por ejemplo, puede estar más expuesto a mensajes con enlaces en redes sociales y correos electrónicos externos, mientras que un equipo de RRHH puede recibir enlaces disfrazados en currículums y formularios.
Es importante entender estas diferencias, ya que te permiten crear un entrenamiento personalizado y más efectivo.
Además, adaptar el lenguaje y los ejemplos a la realidad de cada zona hace que el contenido sea más accesible. Recuerda que la idea es acercar a las personas a temas relacionados con la ciberseguridad.
Con esto, en lugar de términos técnicos, utiliza situaciones cotidianas que tengan sentido para cada persona. Este enfoque práctico aumenta la retención de contenidos y facilita la aplicación de lo aprendido en la rutina de trabajo.
Utilizar simulaciones de phishing
Una de las formas más efectivas de enseñar a identificar enlaces sospechosos es a través de simulaciones.
Para ello, es fundamental crear campañas de phishing simuladas, ya que permiten probar, en la práctica, el nivel de atención de las personas e identificar dónde están los principales puntos de vulnerabilidad.
Cuanto más se acerque a la realidad el contenido de la simulación, más impactante será el aprendizaje. Porque las personas tendrán contacto con las técnicas utilizadas por los delincuentes y esto hará que se vuelvan más atentos.
Pero es importante recalcar que el objetivo de estas simulaciones no debe ser castigar a quienes cometen errores, sino transformar los errores en oportunidades de aprendizaje.
Después de cada simulación, ofrezca comentarios claros y materiales explicativos que ayuden a la persona a comprender dónde falló y cómo actuar correctamente la próxima vez. Este enfoque educativo fortalece el conocimiento sin generar miedo ni resistencia.
Invierte en microaprendizaje y contenido recurrente
Para que las personas sepan identificar enlaces maliciosos, es importante que la ciberseguridad forme parte de sus rutinas.
Por lo tanto, el aprendizaje debe ser continuo, después de todo, es más eficiente que la capacitación puntual.
Por lo tanto, una buena práctica es adoptar el microlearning, que no es más que un contenido corto y objetivo, como por ejemplo:
Videos;
Concursos;
Mensajes con consejos rápidos.
Esto mantiene el tema en evidencia y ayuda a las personas a absorber el conocimiento de una manera ligera y constante. Además, la recurrencia refuerza el comportamiento deseado.
La amenaza que representan los enlaces maliciosos evoluciona rápidamente, por lo que la capacitación también debe actualizarse con frecuencia. De esta manera, los empleados se mantienen atentos y alineados con los nuevos formatos de ataque.
Fomentar una cultura de atención y rendición de cuentas
Las personas, y más que eso, las organizaciones, deben entender que la ciberseguridad es responsabilidad de todos, después de todo, nos enfrentamos a los riesgos cibernéticos a diario.
Por lo tanto, más que memorizar reglas, el objetivo de la capacitación debe ser crear una cultura en la que todos se sientan responsables de la seguridad de la empresa.
Para que esto suceda, es importante alentar a las personas a cuestionar los mensajes sospechosos y a denunciar enlaces o comunicaciones dudosas. Mostrar que la seguridad es una responsabilidad colectiva aumenta el compromiso con el tema.
Y esto solo será posible con el apoyo del liderazgo, al fin y al cabo, cuando los directivos también participan en la formación y refuerzan las buenas prácticas en sus equipos, el mensaje cobra más fuerza.
Esto se debe a que el ejemplo es fundamental para transformar el conocimiento en comportamiento cotidiano y mantener la seguridad como una prioridad compartida por todos.
PhishX en protección contra enlaces maliciosos
PhishX es un ecosistema centrado en la concienciación y ayuda a las empresas que quieren convertir a sus empleados en la primera línea de defensa contra los ciberataques.
A través de simulaciones realistas de phishing, la plataforma permite identificar vulnerabilidades humanas y formar a las personas de forma práctica y contextualizada, con base en los retos reales a los que se enfrentan a diario.
Estos ejercicios se combinan con rutas de aprendizaje personalizadas, que utilizan recursos de microaprendizaje y refuerzo continuo para garantizar la asimilación a largo plazo de los contenidos y el cambio de comportamiento.
Además, la experiencia de protección se amplía con PhishX Assistant, un asistente digital integrado en la plataforma que permite a los usuarios interactuar, consultar y reportar mensajes, enlaces y sitios web sospechosos con practicidad y seguridad.
Con la tecnología patentada de PhishX, el asistente ayuda a reducir el tiempo de respuesta a incidentes, automatiza las llamadas y guía a los empleados en tiempo real sobre cómo actuar ante posibles amenazas.
Es una solución todo en uno que une la prevención, la educación y el soporte inteligente para fortalecer la cultura de seguridad en toda la organización.
Póngase en contacto con nuestros expertos y descubra cómo phishx puede ayudarlo a crear conciencia entre las personas de su organización y protegerlas de enlaces maliciosos.

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