Invertir únicamente en formación y campañas no garantiza, por sí solo, una reducción de incidentes. Por lo tanto, es fundamental medir la eficacia de las campañas de concienciación.

Un entorno seguro necesita una estructura técnica y operativa que permita la investigación de amenazas sin comprometer los sistemas corporativos ni exponer datos sensibles.

La privacidad va más allá de la simple protección técnica, ya que representa la capacidad de la organización para controlar todo el ciclo de vida de la información y garantizar que cada acceso, recopilación o uso sea justificado y seguro.