Los ciberataques desafían el sistema de seguridad corporativo cada año, especialmente con el avance de la tecnología, después de todo, esta revolución ha traído consigo una serie de desafíos y riesgos para la ciberseguridad.
Esto se debe a que, cada día, se crean miles de nuevas amenazas y las soluciones tradicionales, aunque muy necesarias, no siempre son suficientes para detenerlas todas, al fin y al cabo, esta revolución en forma de ataque requiere más inteligencia en el proceso de detección.
Ante este panorama, el análisis del comportamiento de las personas ya no es una opción para las organizaciones, sino una necesidad para mitigar los riesgos.
¿Quieres saber más? Siga leyendo este texto y descubra por qué el análisis del comportamiento para prevenir ataques dirigidos es tan importante para proteger su institución.
¿Qué es el análisis conductual?
El análisis del comportamiento es un enfoque de la ciberseguridad que se centra en observar, supervisar e interpretar los comportamientos de los usuarios, los sistemas y las redes para identificar las actividades que pueden indicar posibles amenazas o ataques.
Funciona así, los firewalls de primera generación analizan el contenido del paquete y otros metadatos como las direcciones IP, por ejemplo, de esta manera pueden identificar y evitar que los atacantes se infiltren en las redes.
El software antivirus, por otro lado, escanea constantemente los sistemas de archivos en busca de malware y otros signos de que existe un archivo infectado.
Con ello, el análisis del comportamiento viene a complementar estas acciones y hacer que la ciberseguridad sea cada vez más efectiva.
Este análisis combina la Inteligencia Artificial y el aprendizaje automático para analizar a fondo todas las actividades basadas en el comportamiento de las personas.
De esta manera, es posible analizar situaciones que pueden considerarse normales y aquellas que representan algún riesgo para la institución. Este análisis ayuda a los equipos de TI a intensificar sus acciones para resolver posibles problemas.
Las herramientas utilizadas para este análisis recopilan información como:
Las personas interactúan con los dispositivos;
Cómo usan las aplicaciones;
¿Cuál es el comportamiento digital de estos usuarios?
Las soluciones de análisis del comportamiento de los usuarios son capaces de detectar amenazas que las herramientas de defensa tradicionales no pueden identificar.
Esto contribuye a disminuir significativamente el tiempo que se tarda en detectar y responder a los ciberataques.
Es decir, a diferencia de los enfoques tradicionales que se basan en firmas o reglas predefinidas para detectar amenazas, este enfoque busca patrones de comportamiento e identifica desviaciones que pueden indicar un comportamiento inusual.
¿Cómo funciona el análisis del comportamiento?
El análisis del comportamiento funciona mediante la recopilación de datos sobre los patrones de comportamiento de los usuarios a partir de los registros del sistema.
Utiliza métodos de análisis inteligentes para interpretar cada conjunto de datos y establecer referencias de estos patrones de comportamiento. El proceso implica varios pasos, desde la recopilación de datos hasta la respuesta a incidentes.
Recogida de datos
El primer paso del análisis del comportamiento es la recopilación exhaustiva de datos. Estos datos se obtienen de diversas fuentes, basadas en toda la infraestructura informática de la organización.
En primer lugar, tenemos los registros del sistema, que son registros de eventos del sistema operativo y de la aplicación.
Estos registros detallan todas las actividades realizadas, como el acceso a los archivos, la ejecución de comandos y la configuración de cambios, lo que proporciona información sobre lo que sucede dentro de un sistema.
Además, el tráfico de red es otra fuente esencial, ya que captura datos de los paquetes de red y revela las comunicaciones entre dispositivos, incluido el origen y el destino de los datos, así como el contenido de las transmisiones.
Otra fuente importante de datos son los registros de autenticación, que documentan los intentos de inicio de sesión, tanto exitosos como fallidos, así como los cambios de contraseña y el acceso privilegiado.
Estos registros son esenciales para identificar actividades sospechosas o no autorizadas. Las interacciones con las aplicaciones también proporcionan información valiosa al mostrar cómo las personas interactúan con el software y los servicios, incluidos los patrones de uso.
Por último, los sensores de seguridad, como los firewalls, los sistemas de detección de intrusiones (IDS) y los sistemas de prevención de intrusiones (IPS), son fuentes de datos muy importantes que supervisan y protegen los sistemas de posibles amenazas, lo que ayuda a mantener la integridad y la seguridad de las redes y los dispositivos.
Procesamiento de datos
Después de recopilar los datos, debe pasar por un proceso de procesamiento para establecer un perfil de comportamiento.
Este paso implica el uso de técnicas de Machine Learning e Inteligencia Artificial para analizar grandes volúmenes de datos e identificar patrones consistentes.
Comienza con el preprocesamiento de datos, que incluye la limpieza y normalización de los datos recopilados para eliminar la información duplicada y las inconsistencias, lo que garantiza la precisión y la eficacia de los datos utilizados en el análisis.
A continuación, se produce la ingeniería de características, en la que se extraen características relevantes de los datos sin procesar, como la transformación de los registros de inicio de sesión en métricas como la frecuencia de inicio de sesión, los tiempos de acceso y la geolocalización.
Además, se aplica el modelado estadístico para identificar patrones de comportamiento normal.
Esto puede implicar la creación de perfiles individuales para cada usuario o dispositivo, así como perfiles agregados para grupos de usuarios.
Por último, los modelos de Machine Learning se entrenan utilizando los datos recopilados, empleando técnicas para agrupar comportamientos similares o algoritmos supervisados para clasificar comportamientos como normales o anómalos.
Este proceso es esencial para detectar desviaciones y posibles amenazas de seguridad, lo que permite una respuesta rápida y eficiente.
Análisis y respuesta
Una vez detectadas las anomalías, es fundamental verificar si suponen una amenaza real o simplemente una falsa alarma.
Esto implica un análisis detallado del contexto de la actividad sospechosa, como la comprobación de otros signos de compromiso, por ejemplo, cambios en configuraciones importantes o intentos de comunicación con servidores sospechosos.
Además, se realiza una correlación de datos, donde se comprueban las anomalías detectadas de diferentes fuentes para identificar patrones que puedan indicar una verdadera amenaza.
En muchos casos, es necesario que los analistas de seguridad revisen manualmente estas anomalías para confirmar que realmente son amenazas.
Si se confirma una amenaza, se deben tomar medidas de inmediato, como bloquear el acceso del usuario sospechoso, aislar el dispositivo comprometido o activar planes de respuesta a incidentes para contener y mitigar el daño.
PhishX como aliado de las organizaciones
Los ciberataques se han vuelto cada vez más sofisticados y difíciles de detectar, la complejidad y precisión de estos ataques dificultan su identificación y protección efectiva a través de los métodos de seguridad tradicionales.
En este contexto, el análisis conductual surge como una solución para enfrentar estos desafíos.
Al monitorear y analizar el comportamiento de las personas, las organizaciones pueden identificar patrones y actividades que pueden indicar la presencia de una amenaza.
PhishX puede ayudar a su organización en el análisis del comportamiento, nuestro ecosistema utiliza herramientas de monitoreo que analizan el comportamiento de las personas.
A través de nuestra plataforma, es posible realizar simulaciones de ataques y obtener resultados en tiempo real. Esto permite a las organizaciones evaluar los riesgos presentes en sus equipos.
Además, ofrecemos un análisis de la vulnerabilidad de los dispositivos, ayudando a identificar los riesgos que suponen para la organización.
Toda esta información se presenta en gráficos intuitivos, lo que facilita la visualización e interpretación de los datos.
Nuestro ecosistema también incluye capacitación, folletos, videos y anuncios. Con esto, al analizar los datos, se pueden desarrollar acciones de ciberseguridad y promover la concienciación de los empleados en un solo lugar.
PhishX es una plataforma todo en uno que ayuda a las empresas a identificar riesgos e implementar estrategias efectivas para combatir y mitigar amenazas.
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