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¿Puede proteger su organización de las amenazas de seguridad emergentes?

  • Foto del escritor: Aline Silva | PhishX
    Aline Silva | PhishX
  • hace 6 minutos
  • 6 Min. de lectura

Con cada nuevo avance tecnológico, también surgen nuevas amenazas en el panorama de la ciberseguridad.


Esto se debe a que los ataques son cada vez más sofisticados y desafían a las organizaciones y profesionales a mantener sus datos protegidos mientras se enfrentan a un entorno digital en constante cambio.


Después de todo, las amenazas emergentes no solo explotan fallas técnicas, sino que también se aprovechan del comportamiento humano, lo que requiere un enfoque más amplio y estratégico para la protección de los activos digitales.


¿Quiere entender qué caracteriza a una amenaza emergente y por qué evoluciona tan rápidamente? Sigue leyendo este texto y aprende cómo fortalecer la cultura de seguridad dentro de las instituciones.


¿Qué son las amenazas de seguridad emergentes?


Las amenazas de seguridad emergentes  son aquellas que surgen en respuesta a las nuevas tecnologías, los cambios en el comportamiento digital y las transformaciones en los entornos corporativos.


Plantean riesgos que aún no están completamente mapeados o comprendidos por las estrategias tradicionales de ciberseguridad. Los ejemplos recientes incluyen:


  • Ataques impulsados por inteligencia artificial;

  • Fraude con deepfakes;

  • Explotación de vulnerabilidades en dispositivos (IoT);

  • Sofisticados ataques de ingeniería social.


A diferencia de las amenazas tradicionales como los virus, el phishing genérico o el malware de propagación masiva, las amenazas emergentes son más silenciosas, adaptables y personalizadas.


Esto se debe a que se dirigen a brechas poco exploradas y aprovechan la complejidad de los sistemas modernos para infiltrarse sin ser detectados fácilmente.


Además, los delincuentes a menudo explotan fallas humanas y técnicas simultáneamente, creando un escenario en el que las soluciones convencionales por sí solas ya no son suficientes para garantizar la seguridad.


Podemos decir que el rápido ritmo de evolución de estas amenazas está directamente relacionado con la velocidad a la que avanza el mundo digital.


Después de todo, la transformación digital ha ampliado el uso de servicios en la nube, entornos de trabajo híbridos y múltiples dispositivos conectados, y con eso también ha ampliado la superficie de ataque.


A medida que más flujos de datos en tiempo real y los procesos se automatizan, también lo hacen las oportunidades de ataques sofisticados y dirigidos.


Otro punto es que estas tecnologías se están utilizando tanto para la protección como para el ataque.


Ante este escenario, comprender el comportamiento de estas amenazas es fundamental para anticiparse a los riesgos y desarrollar respuestas más efectivas.


¿Cuáles son los principales riesgos de las amenazas de seguridad emergentes?


Es importante comprender que con las amenazas emergentes, los riesgos de seguridad ya no se limitan a los ataques tradicionales.


Esto se debe a que las instituciones y las personas están expuestas a una nueva generación de amenazas que combinan una alta sofisticación técnica con estrategias de manipulación del comportamiento y el impacto de estas amenazas va más allá de la pérdida financiera.


En este contexto, es fundamental comprender cuáles son los principales riesgos que deben estar en el radar de cualquier organización y conocer la naturaleza y el funcionamiento de estas amenazas.


Fuga de datos


La fuga de datos sigue siendo uno de los riesgos más críticos tanto para las organizaciones como para las personas, después de todo, exponen información confidencial como:


  • Datos financieros;

  • Credenciales de acceso;

  • Información del cliente;

  • Propiedad intelectual.


Pueden provocar pérdidas financieras, daños a la reputación y sanciones legales, y para las personas, este problema puede resultar en fraude, clonación de identidad y pérdida de privacidad.


Además, con el crecimiento del trabajo remoto y el uso cada vez mayor de los servicios en la nube, los límites tradicionales de protección están menos definidos.


Esto hace que sea más difícil controlar dónde se almacenan los datos, quién tiene acceso a ellos y cómo se utilizan, y muchos ataques son silenciosos, pasando desapercibidos durante meses.


Algo que potencia el daño y dificulta la respuesta, por lo que la prevención depende no solo de herramientas de seguridad, sino también de políticas claras, monitoreo constante y capacitación de todos los involucrados.


Ingeniería social y ataques personalizados


La ingeniería social supone un riesgo creciente, ya que ataca directamente al eslabón más débil de la cadena de seguridad, que es el ser humano.


Por lo tanto, en lugar de explotar fallas técnicas, estos ataques manipulan emociones, hábitos y comportamientos para inducir a las personas a realizar acciones, como hacer clic en enlaces maliciosos, descargar archivos infectados o proporcionar información confidencial.


Gracias a la cantidad de datos disponibles públicamente, los ciberdelincuentes pueden crear mensajes extremadamente personalizados, lo que dificulta la identificación de los ataques.


Otro punto es que los ataques de phishing altamente dirigidos, como el spear phishing, o incluso el uso de deepfakes y mensajes de voz falsos, hacen que las estafas sean aún más convincentes.


Y pueden engañar desde ejecutivos hasta empleados operativos, lo que lleva a la invasión de sistemas, transacciones financieras no autorizadas y secuestro de información.


Explotación de vulnerabilidades de día cero


Las vulnerabilidades de día cero son fallas de seguridad desconocidas para los fabricantes de software y que aún no están parcheadas.


Representan uno de los mayores riesgos en el escenario actual, ya que pueden ser explotados por los ciberdelincuentes incluso antes de que los equipos de seguridad sepan de su existencia.


El riesgo se produce porque cuando estas vulnerabilidades se utilizan en ataques, el daño puede ser severo y difícil de contener, especialmente porque las defensas tradicionales no están diseñadas para hacer frente a algo que aún no se ha identificado.


Como resultado, entre las instituciones y las personas, la principal preocupación es que estos ataques puedan ocurrir incluso en sistemas actualizados y aparentemente protegidos.


Después de todo, las organizaciones dependen de un software ampliamente utilizado y pueden ser atacadas a gran escala, como ya ha ocurrido en ataques globales en el pasado.


¿Cómo puede ayudar una cultura de seguridad en la prevención?


Más que políticas y herramientas, la cultura de seguridad implica comportamientos, hábitos y actitudes conscientes de todos los empleados en relación con la protección de datos y activos digitales.


Por lo tanto, cuando la seguridad forma parte del día a día de las personas dentro de la organización, el riesgo de exposición a amenazas disminuye significativamente, incluso ante ataques cada vez más sofisticados.


Esto se debe a que la base de esta cultura está en la educación continua, después de todo, la capacitación puntual ya no es suficiente para hacer frente al escenario actual, donde las amenazas evolucionan constantemente.


Es necesario mantener a los empleados actualizados sobre los riesgos, las tácticas utilizadas por los ciberdelincuentes y los procedimientos correctos en situaciones sospechosas.


De esta manera, el microaprendizaje, las simulaciones prácticas y las campañas recurrentes ayudan a fijar el conocimiento y hacer que el aprendizaje sea más accesible y efectivo con el tiempo.


Entender, más que informar, es necesario formar una mentalidad preventiva, esto significa cultivar el hábito de cuestionar antes de hacer clic, verificar antes de compartir y reportar cualquier comportamiento anormal.


Porque, cuando los empleados entienden el impacto que una simple acción puede tener en la seguridad de la institución, comienzan a actuar con más responsabilidad y atención, convirtiéndose en parte activa de la defensa de la organización.


¿Cuál es el papel de la concienciación en la lucha contra las amenazas emergentes?


La concienciación es un elemento estratégico en la seguridad corporativa, porque en un escenario donde las amenazas emergentes se vuelven cada vez más sofisticadas y personalizadas, confiar solo en herramientas tecnológicas no es suficiente.


Es fundamental que las personas sepan identificar comportamientos sospechosos, comprender los riesgos de sus acciones y adoptar actitudes seguras en el día a día.


Esto se debe a que la conciencia convierte a cada persona de la empresa en una línea de defensa, reduciendo la vulnerabilidad de la organización.


Pero para que esta conciencia sea efectiva, es necesario utilizar enfoques que realmente conecten con el ritmo actual de trabajo.


Como  el microlearning, el aprendizaje en píldoras cortas, que es una estrategia poderosa, ya que permite a los empleados absorber contenido de forma rápida, continua y aplicable a la rutina.


Cuando se combina con campañas regulares, como simulaciones de phishing, alertas temáticas y materiales interactivos, se crea un ciclo de refuerzo constante que mantiene la seguridad digital en el centro de atención.


Otro factor esencial es involucrar a diferentes áreas de la empresa, yendo más allá del equipo de TI, porque cada sector tiene realidades, herramientas y riesgos específicos, lo que requiere una comunicación personalizada y acciones específicas.


Por lo tanto, incluir líderes en el proceso, adaptar el contenido al contexto de cada equipo y valorar las buenas prácticas son formas de ampliar el alcance de la concienciación.


¿Cómo ayuda PhishX a su organización a protegerse?


PhishX actúa como un socio estratégico en la protección de las organizaciones de las amenazas digitales, yendo más allá de la tecnología para fortalecer el factor humano.


A través de una plataforma todo en uno, integramos la concienciación, la automatización y la respuesta rápida a incidentes, creando un viaje fluido de aprendizaje y compromiso.


El enfoque es transformar a cada empleado en un agente de seguridad, reduciendo las vulnerabilidades internas y aumentando la madurez digital de la empresa. Nuestro diferencial está en el ecosistema integrado de conciencia y respuesta.


Así, permite personalizar campañas educativas, simulaciones realistas de phishing, formación en microaprendizaje y alertas contextuales, todo en un único entorno.


La plataforma también ofrece paneles de análisis y automatizaciones inteligentes que facilitan el seguimiento del progreso, la identificación de áreas críticas y la toma de decisiones estratégicas basadas en datos y comportamientos reales.


Con PhishX, la seguridad no es solo una necesidad, es una parte activa de la cultura de la empresa. ¿Quieres saber más? Póngase en contacto con nuestros expertos y programe una demostración.


Imagen de una oficina con tres personas trabajando, en silueta, frente a una ventana con las persianas cerradas. Una persona en el centro está sentada en un escritorio usando una laptop; a la izquierda, otra reparte documentos; a la derecha, una tercera persona hace un gesto con la mano levantada.
Aprenda a proteger su organización de las amenazas de seguridad emergentes

 

 
 
 

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